Los expertos en nutrición siguen luchando con la que se considera la gran epidemia del siglo XXI y a la cual hay que atacar desde la base a través de los más pequeños.

Los retos de una buena alimentación y una actividad física diaria no siempre se consiguen en las edades tempranas lo que termina llevando a unos resultados en torno a la obesidad infantil que hacen saltar las alarmas entre los nutricionistas.

Más de un tercio de los menores en España presenta sobrepeso u obesidad, según los resultados preliminares del estudio PASOS, presentado por la Gasol Fundation el pasado 3 de septiembre. Este estudio, evalúa el nivel de actividad física y sedentarismo de los niños y adolescentes en España debido a que «no solo sirve con las horas de educación física que hacen en el colegio», explicaron los expertos en nutrición.

Respecto a la comunidad de Aragón, uno de cada tres niños llega a los seis años con exceso de peso, según publicó el estudio Crecimiento y Alimentación durante la Infancia de los Niños Aragoneses (CALINA) que el doctor Gerardo Rodríguez, especialista del Área de Pediatría del Hospital Clínico Lozano Blesa y profesor titular de Pediatría de la Universidad de Zaragoza, presentó el pasado mes de enero en una nueva sesión del ciclo Aula Montpellier.

En la conferencia Factores de riesgo pre y posnatales del sobrepeso y obesidad en la infancia, el facultativo dio a conocer los resultados de esta investigación en la que se habían analizado datos de más de 1.031 niños aragoneses de 2, 4 y 6 años, nacidos en la comunidad entre marzo del 2009 y el 2010. Rodríguez indicó que las probabilidades de tener sobrepeso y obesidad a los 6 años de edad se incrementan hasta siete veces cuando confluyen cuatro o más de los factores como una madre fumadora durante el embarazo, sobrepeso en la familia, vulnerabilidad social, que el niño nazca prematuro y con bajo peso, entro otros.

Actualmente la información que se tiene respecto a los alimentos y la alimentación infantil es mucho mayor que años atrás pero eso no quita que la publicidad consiga atraer a los más pequeños sobre todo con productos que nutricionalmente no son los correctos.

Según los expertos, «la mayoría de productos que llaman la atención con un marketing destinado al público infantil no necesariamente aportan los nutrientes que un niño necesita sino que además pueden llegar a ser «perjudiciales» y generar problemas a la larga como sería «la obesidad infantil, diabetes o hipercolesterolemia». Los nutricionistas insisten en que se debe educar a los niños en un estilo de vida saludable y enseñarles a comer. Esta labor se realiza en el propio entorno familiar pero también en comedores escolares que son parte importante de su vida diaria donde además interaccionan con más niños y establecen dichos hábitos todos juntos. «Hay que ser conscientes de lo que se le da a los niños en edades tempranas para que a posteriori tengan unos hábitos de vida saludable», explicaron.