Un grupo de 17 especialistas ha extraído un registro de hielo a 9 metros de profundidad del glaciar de Monte Perdido, en el Pirineo de Huesca, con el fin de determinar su edad y valorar así el impacto de los efectos del cambio climático en la actualidad.

Según informa el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), que promueve la investigación, la muestra obtenida permitirá determinar si el periodo actual es el más cálido de los últimos milenios y valorar si en otras épocas se produjo un retroceso a un ritmo igual o mayor que hoy en día.

Así lo asegura la investigadora del IPE-CSIC Ana Moreno, quien quiere «confirmar o desmentir» que la superficie helada de Monte Perdido desapareciera en el Óptimo Climático Medieval, un periodo cálido que transcurrió hace mil años.

El proyecto, considerado un hito al ser la primera vez que se obtiene un registro de hielo en la Península Ibérica, tiene como prioridad poner una fecha a este hielo; es decir, datar su antigüedad, «y para eso se busca la materia orgánica atrapada en el hielo, como las partículas de restos vegetales que existieron en el pasado», expuso la investigadora, que confía en dar a conocer los resultados del estudio a finales de año.