Sobre la base de reivindicar la labor de las cámaras territoriales frente a la crisis de legitimidad que vive el sistema, diversos expertos participaron el pasado miércoles en la Jornada Función y significado de los parlamentos autonómicos, organizada por la Fundación Manuel Giménez Abad en el palacio de la Aljafería. Cuestiones como mejorar la calidad de la producción legislativa, reducir o no el número de diputados, facilitar la comunicación con las Cortes Generales y abrir o no el parlamento a través de las nuevas tecnologías enriquecieron los diversos coloquios.

El catedrático de Derecho Constitucional y exmagistardo del TC, Manuel Aragón, apuntó como males que dañan la legitimidad de los parlamentos territoriales el empeño por abarcar asuntos que trascienden la esfera regional, la oligarquización de los partidos, el escaso control que ejercen los "excesivamente intervenidos medios de comunicación regionales", la deriva hacia un parlamentarismo presidencialista, el abuso de la figura del decreto legislativo y la desproporcionada profusión legislativa. Por su parte, el catedrático de Ciencia Política, Juan Luis Paniagua, sobre las debilidades de la función de control parlamentario, señaló también la "híper concentración del poder en el Ejecutivo, la ausencia de una agenda propia del parlamento y la federalización de los grandes partidos nacionales".