La historia es una joya. Y hay joyas que tienen toda una historia en su interior. Piezas únicas como el Submariner de Rolex, una serie con muchas estrellas que nació en los años cincuenta y que ahora ha inspirado toda una exposición. La muestra, nacida en Ginebra, eligió ayer Zaragoza para una de sus únicas cuatro inauguraciones en España. Tarín Joyeros fue el lugar. Y María José Tarín, Corrado Scapini y el resto de su equipo, los anfitriones. Y, con ellos, Lara Martínez Arroyo y Belén Olaya, de Rolex, y Daniel Aparicio, de Acertius. Puesta de largo para una muestra que hace hincapié y busca curiosidades en la evolución de la relojería y de una pieza que nació por encargo de la Royal Navy y para sus buceadores y que, a lo largo del tiempo, ha vestido al mismísimo James Bond (en la etapa Roger Moore y en la peli Vive y deja morir). Otro del cine, James Cameron, bajó con un Submariner a la fosa de las Marianas, en una serie de peripecias que también forman parte de la muestra. Pero tampoco faltan mecanismos y más de cuarenta piezas vintage. Todo un objeto de deseo para coleccionistas. Hasta el 25 de octubre.