La Expoferia de Sobrarbe comenzó ayer en Aínsa su trigésimo tercera edición con su cifra más alta de expositores, 132, en los que prima la alimentación ligada a la agricultura y ganadería, sectores que este año se compaginan con el medioambiental. La inauguración tuvo lugar en el castillo de la localidad altoaragonesa, una cita a la que acudió el presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, quien afirmó que esta feria refleja «la diversificación económica que ha sido capaz de alcanzar el medio rural y de todo lo que se está haciendo en Sobrarbe». En esta jornada inaugural los jóvenes tuvieron un papel protagonista con la construcción, con enormes letras, del nombre del certamen que, desde ayer y hasta el domingo, dará la bienvenida a quienes se acerquen a los más de 9.000 metros cuadrados de exposición.