La exposición "Urbs Victrix Osca", que muestra el florecimiento de la Huesca romana durante la época del emperador Augusto y los vestigios de este pasado imperial en la ciudad moderna, se prolongará hasta el mes de abril para ampliar la posibilidad de ser vista tanto por aficionados como por colegios.

Inaugurada en agosto de este año en el Museo de Huesca en el marco de los actos conmemorativos del bimilenario de la muerte de Augusto, la exposición, por decisión del Gobierno aragonés y del Ayuntamiento oscense, permanecerá abierta unos meses más en las dependencias museísticas para desvelar el pasado de la ciudad romana a los interesados.

Fruto del trabajo conjunto de un equipo de arqueólogos, la exposición pretende dar a conocer a los visitantes como era la vida cotidiana de los oscenses en el siglo I de la era cristiana y analizar cuestiones como los espectáculos, los ritos funerarios, la religión, la organización política de la ciudad o las vías de comunicación.

El principal punto de apoyo es una gran ortofotografía ubicada en el suelo de la sala del Museo de Huesca donde se exhibe la muestra sobre la que se han dibujado los principales restos arqueológicos hallados de la urbs romana.

Además, por primera vez se expone al público una lápida de piedra del siglo I hallada en el casco antiguo de la ciudad, con una inscripción en latín en la que se lee una dedicatoria de dos magistrados de la ciudad al emperador Augusto.

También se muestran dos monedas de plata, una de ellas, datada en los años 39 y 37 antes de Cristo, en la que por primera vez aparece acuñado el nombre latino de Osca, la denominación dada por los romanos a la ciudad.

Una muestra, según los organizadores, que no sólo exhibe piezas "importantes" de lo que fue el imperio romano en su máximo esplendor, sino que permite conocer como vivían entonces los ciudadanos oscenses.

Exposición a su vez que la alcaldesa de Huesca considera como un punto de partida "imprescindible" para dar a conocer "esa ciudad romana de donde procedemos".

Según el comisario de la exposición, José Fabre, la muestra es el fruto del trabajo de unos arqueólogos en el subsuelo de Huesca para leer en el "libro sepultado" de la historia romana de la ciudad.

A su juicio, el material expuesto analiza con "rigor" como era la Osca romana antes de Augusto y los cambios que experimentó a lo largo de la vida de este emperador.