El clima político en la localidad de Andorra sigue enrarecido. Tras las pintadas con amenazas de muerte que denunció su alcaldesa, Sofía Ciércoles, hace dos semanas, otra persona de relevancia en el municipio ha visto cómo se le increpaba de forma anónima desde las paredes. «Esta pasada noche [por el martes] algún individuo ha decidido molestarme a mi familia y a mí haciendo pintadas en la fachada de mi casa, de otra vivienda y en el museo de la Semana Santa», escribió en Facebook el expresidente de la ruta del Tambor y el Bombo, Javier González Sediles.

En el texto que apareció en las calles figuraban las iniciales del amenazado y el lema Paga la coca, primer aviso. «Como yo no tengo conflictos con nadie y por supuesto no consumo ninguna droga, solo me queda pensar que este ataque a mi persona se debe a mis opiniones políticas», detalló. En la red social en la que realizó el aviso aparece vinculado habitualmente a banderas republicanas, aunque ayer prefirió no hacer más declaraciones al respecto al considerar que el asunto ya está en manos de las autoridades que deberán investigar lo sucedido.

MÁS MEDIOS

Las pintadas aparecidas esta semana se suman a las que ya denunció ante la Guardia Civil la regidora de IU. Ciércoles se reunió además el martes con la delgada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez, con el objetivo de reclamar más medios para el medio rural al considerar que viven en una situación de inseguridad permanente. González señaló ayer que se había puesto en contacto con la alcaldesa, aunque precisó que todavía se desconoce si las dos cuestiones están relacionadas.

«Es una pena que haya personas que puedan actuar así por diferencias de opinión y traten de amedrentar a los demás con el único objetivo de señalar para conseguir que tengamos miedo y nos callemos lo que pensamos», indicó González.

En su publicación anunció que presentará «pruebas toxicológicas» para demostrar que no consume ninguna sustancia y señaló que seguirá opinando «libremente» a pesar del ambiente enrarecido del municipio. «Espero que el autor de las pintadas se responsabilice de sus acciones con la valentía que no ha tenido a la hora de hacerlas», zanjó.