La llegada al medio rural altoaragonés de la banda ancha avanza a un mayor ritmo del previsto y la instalación se ha completado ya en más de 50 localidades, en una puesta en servicio que va a suponer por primera vez que casi todo un territorio estará conectado a alta velocidad. El plan Huesca en Banda Ancha afronta una segunda fase con 5 o 6 pequeñas poblaciones conectadas cada semana que tienen una media de cien habitantes, donde este servicio les da una segunda oportunidad.

Ante la oportunidad de ofrecer el mismo servicio a una empresa y a cualquier persona en un pueblo de pocos habitantes que en los principales centros de población, se trabaja simultáneamente en la instalación en otros 75 núcleos rurales dispersos que van desde los 20 vecinos hasta los de poco más de 800. En todos los casos se encuentran en las denominadas zonas blancas, poblaciones que no disponen de servicios de banda ancha ni tampoco previsiones de que llegara a corto plazo alguna operadora. Con esta ambiciosa extensión está previsto que en otoño ya tengan este servicio la mitad de las 321 incluidas en el plan.