En España la gota de agua pesa más en el bolsillo de un murciano que de un zaragozano. Esta es una afirmación que desvela un reciente informe, elaborado por el Consejo General de Economistas, que está basado en lo que denomina el «índice de esfuerzo» de las familias para pagar la factura del agua, incluido el abastecimiento y el saneamiento. Un indicador que sitúa a la capital aragonesa entre las ciudades españolas de más de 100.000 habitantes que menos sufren para abonar el recibo. Concretamente, apunta que en ella cuesta la mitad que la media nacional -un 54,15 sobre 100-, cuando otras, como Murcia, que encabeza el ránking, llega a 247,37, seguida de Telde (200,6), Las Palmas (199,02) y Ceuta (196,29).

En ese listado solo hay once ciudades que ofrecen mejores condiciones que Zaragoza de las 200 analizadas, entre ellas Huesca (50,7), que comparte con la capital aragonesa un elemento muy valorado en el debate político, como es la gestión pública del servicio, algo que no sucede en Teruel (80,98), donde el esfuerzo es mayor. Pero este informe concluye que este no es un factor determinante. De hecho, lo es más poner en relación el precio del metro cúbico con la renta per cápita de las ciudades, y ahí es donde extrae este índice de esfuerzo.

Otro elemento significativo que analiza este informe alude a una cuestión de actualidad en Zaragoza: los pagos a la comunidad autónoma, en forma de cánones o, como en Aragón, del Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA). Concluye que 44 de 79 ciudades analizadas ya lo abonan. Y eso, lógicamente, hace que el esfuerzo de las familias aumente. Quizá el indicador de Zaragoza también lo haga en el próximo estudio.

GRANDES CIUDADES

Entre las ciudades de más de 500.000 habitantes, Barcelona es en la que se realiza un mayor esfuerzo (149), seguida de Valencia (132,37) y, curiosamente, Málaga (127,6) que con una población de 569.000 residentes, tiene que realizar el doble de esfuerzo que los zaragozanos (con menos de 700.000). Por lo tanto, el número de habitantes no parece determinante. De hecho, Madrid --la más poblada con más de tres millones de personas-- es la que más se aproxima a la capital aragonesa (69,2), junto a Bilbao (62,57).

El listado ofrece comparaciones muy peculiares en relación a Zaragoza. Por ejemplo, la localidad alicantina de Elche, en los puestos más altos del ránking nacional y con un tercio de los habitantes de la capital aragonesa (no llega a 230.000 vecinos), realiza el triple de esfuerzo que esta para pagar el agua, 153. Se puede concluir de este estudio que las familias zaragozanas invierten hasta cinco veces menos esfuerzo que las que lideran el ránking.

Otro aspecto, también de actualidad en el Ayuntamiento de Zaragoza, es el debate sobre si la gestión debe ser pública o privada. La municipalización o la externalización de los servicios. En la capital aragonesa, el saneamiento corre a cargo de la sociedad Ecociudad, 100% pública, y los servicios municipales asumen la gestión del abastecimiento. Pues bien, este modelo solo lo siguen 33 de las 79 ciudades estudiadas. Otras 46 han externalizado su gestión, es indirecta.

El informe asegura que la gestión empresarial privada «es más capaz de obtener mejores resultados en el ámbito de la eficiencia», pero también que «no existe correlación entre el precio del agua y el sistema de gestión». Lo que hay, agrega, es «una relación de tipo geográfico, puesto que la mayoría de las ciudades con un índice de esfuerzo superior a la media son los insulares o se sitúan en zonas muy secas». Aunque ciudades como San Sebastián o Mataró (Barcelona) también están en los puestos más altos.