En el Ayuntamiento de Zaragoza hay ganas de encontrar una factura que le saque los colores a Jorge Azcón. Quizá porque el alcalde fue uno de los que más malmetió desde la oposición por la famosa gomina de Pedro Santisteve, que le costó al erario público la friolera de 15,90 euros. Un gesto más relacionado con la ética política que otra cosa y que saltó a los medios nacionales.

Primero intentó sonrojarle el PSOE sacando a la luz una factura de 7,25 euros correspondiente a la compra de material para elaborar lazos naranjas, esos que se lucieron en las manifestaciones contra la Ley Celaá. El PP (que fue el que acudió a las protestas) admitió su «error humano» al poco de que los socialistas lo denunciaran durante una comisión de Hacienda.

Este viernes ha sido Zaragoza en Común (ZeC) el que ha puesto en duda dos facturas que también afectan al PP, en concreto, al alcalde del barrio rural de Juslibol, Miguel Ángel Velilla. La concejala de ZeC, Luisa Broto, ha aprovechado una moción presentada por el PSOE para que el pleno rechazase el uso partidista y personal de los recursos municipales para cuestionar un recibo de 3.618,46 euros. Según ha dicho, correspondía a la compra de un teleprompter, utilizado en los programas de televisión para poder leer el guión. ¿Para qué lo querrá Velilla? Se preguntaban todos.

Según ha explicado Azcón, y tal y como aparece de forma detallada en la factura, lo que se adquirió fue una televisión con su carro-soporte. También se compró una cámara de grabación, un trípode, tarjetas SD y un portátil. «Debería haberse informado mejor», le ha recriminado a Broto, a quien ha acusado de tener «poca vergüenza» y de verter «injurias» contra el alcalde rural.

La concejala de ZeC también ha señalado otro gasto de 1.200 euros correspondientes a una sesión de asesoramiento en comunicación y redes sociales que el primer edil aseguró que se trataba de un curso de formación que se realizó en la junta de Juslibol.