Chesús Bernal, referente del aragonesismo progresista, falleció ayer a los 59 años víctima de un cáncer de páncreas que le fue diagnosticado hace cinco años. Las Cortes de Aragón, que fueron testigo durante 16 años de su brillantez como parlamentario -rara vez coinciden incluso en la palabra aliados y rivales políticos-, sirvieron ayer como escenario de su despedida pública. En el mismo lugar donde él hiciera lo propio con José Antonio Labordeta hace nueve años, centenares de personas se acercaron a darle el último adiós, antes de que su familia lo haga hoy, en privado, en su localidad natal de Valtorres.

La sencilla ceremonia pública fue iniciada por su hijo mayor, que leyó unas palabras junto al féretro, cubierto con la bandera de Aragón y la de CHA. A sus pies, rodeando su foto, una muestra de algunas de sus grandes pasiones: El Diccionario Aragonés del que era coautor; la gorra del Real Zaragoza; una brújula y la medalla de las Cortes.

Dejando aparte a su familia, el actual presidente de CHA, José Luis Soro, era de los más afectados en la capilla ardiente. No en vano les unían tres décadas de amistad, desde que le «sedujo, una cincomarzada», para afiliarse a CHA. Según explicó ante los medios, con los ojos aún hinchados, fue no solo «ese presidente que Aragón se perdió», sino una persona «vital, que se comió la vida hasta el último momento», al que le seguía consultando.

Los elogios en lo personal y más si cabe en lo profesional, llegaron desde todos los grupos políticos. El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, le ensalzó como «uno de los tres o cuatro parlamentarios que más han destacado en oratoria» en las Cortes Democráticas. En la misma línea, el popular Antonio Suárez le calificó como «uno de los mejores, si no el mejor», y similares elogios llegaron desde Podemos, con un Nacho Escartín rindiendo tributo en lengua aragonesa, Ciudadanos, PAR e IU.

Las condolencias, centenares, llegaron también desde la Universidad de Zaragoza, a la que volvió tras dejar la política y en la que era director de cursos extraordinarios.