Inesperado adiós al cofundador y expresidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta de Zaragoza, Manuel Ortiz, que falleció ayer de madrugada por un fallo cardíaco cuando se encontraba ingresado en el hospital Militar y a la espera de una intervención quirúrgica en el Miguel Servet por unas dolencias que se le detectaron hace unos meses. Supone la pérdida de un «histórico del movimiento vecinal» de la capital aragonesa, como destacaron sus compañeros de la entidad que presidió durante décadas, además de un referente para la actividad de este colectivo que agrupaba a 35 asociaciones vecinales de la capital aragonesa

En declaraciones a este diario, el actual presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta, Constancio Navarro, admitió que todos se encuentran «en shock» por la triste noticia de quien «consiguió dar visibilidad y representar en todos los órganos de participación a las asociaciones» que la integran. Hoy son 35, después de que un equipo encabezado por José María Aguilar la fundara a finales de los años 80 del siglo pasado, con Manuel Ortiz como vicepresidente y al que luego sucedió en la presidencia hasta que hace cuatro años dejó el cargo. Entonces fue José Luis Rivas quien le cogió el relevo.

Aún así, fue nombrado presidente de honor y todos en la Unión vecinal le reconocen que hubiera participado «muy activamente» en los debates de la entidad, así como que durante años hiciera llegar al consistorio y los representantes políticos las reivindicaciones de todas ellas. Muy especialmente le elogian su actividad al frente de este colectivo en hitos tan importantes para la ciudad como fue la Expo del 2008 y que lograra colocarlo como miembro destacado, al nivel de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), la otra gran federación de representantes de los distritos, en todos los órganos de participación creados por el ayuntamiento, como el Consejo de la Ciudad, que ahora parece haber caído en desuso.

Su figura tan destacada llevó al consistorio a distinguirle en el 2016 como hijo adoptivo de Zaragoza. Este hoy llora su pérdida, empezando por el propio alcalde de la ciudad, Jorge Azcón, que lo definía como un «luchador incansable que, desde el asociacionismo vecinal, trabajó sin descanso por la mejora de la ciudad». Un «gran vacío en Zaragoza», añadía, con el fallecimiento de Manuel Ortiz para el que la Unión Vecinal ya piensa en hacer algún acto de homenaje a su labor