A las tres de la madrugada de ayer fallecía en Pamplona, tras una larga enfermedad, el zaragozano José Manuel Paz y Agüeras, el que fuera designado en el 2003 embajador en misión especial para la Expo 2008 y "figura clave en las relaciones diplomáticas para conseguir la designación de Zaragoza". Así lo asegura el que fuera jefe de Comunicación de la Expo, Ricardo Martín Tezanos. "Era una persona magnífica, con una trayectoria impecable", aseguró.

Paz y Agüeras nació en Zaragoza en 1946, donde se licenció en Derecho. Ingresó en la carrera diplomática en 1973, y ocupó embajadas y consulados en Bolivia, Alemania, Estados Unidos, Macedonia o Zimbabue. El diplomático será incinerado hoy en Pamplona y sus cenizas se esparcirán en el cementerio de Torrero. El martes, a las 19.00 horas, se celebrará una misa funeral en la iglesia del Carmen.