Pasadas las tres de la madrugada de ayer se confirmaban los peores presagios y fallecía en el hospital Clínico de Zaragoza el hombre de 64 años, identificado como Fernando Sánchez Martínez, que había sido atropellado por el tranvía en la Gran Vía. El peatón, vecino de Zaragoza pero natural de la localidad de Bureta -donde se celebrará su funeral-, perdía la vida sin ni siquiera pasar por el quirófano, como consecuencia de los múltiples traumatismos que le provocó el impacto. Su muerte reabría de nuevo el debate sobre la seguridad vial en la línea Valdespartera-Parque Goya, al convertirse en la segunda víctima mortal de la en lo que va de año, en solo 7 días, y quinta desde que inició su explotación, en abril del 2011.

El ciudadano de a pie, los colectivos vecinales y los partidos políticos se preguntan si se hace lo suficiente por la seguridad. Mientras se iban conociendo, a través de las cámaras de vigilancia del tranvía y de testigos de lo ocurrido, las circunstancias en las que se produjo. De forma oficial, el ayuntamiento informó de que Los Tranvías habían confirmado que el peatón estaba cruzando «en rojo» en el momento de ser arrollado.

Al parecer, a expensas de lo que concluya la investigación abierta, el fallecido habría echado a correr para intentar atravesar las vías y la calzada, desde el bulevar hacia la acera, sin advertir la proximidad del Urbos 3, que no pudo evitar el atropello. Salió de la nada para el conductor y no pudo detenerse. ¿Un despiste o un exceso de confianza?

Sea como fuera, lo ocurrido obliga a una reflexión en la que, según la responsable de Movilidad del ayuntamiento, Teresa Artigas, ya se estaba trabajando «desde hace un año». De hecho, «el próximo martes», mañana, estaba ya convocada una reunión para «implementar medidas».

Un equipo multidisciplinar, formado por la propia área de Movilidad y de la Policía Local, además de los responsables de comunicación del consistorio, iban a «impulsar una campaña de seguridad vial vinculada al transporte público». Agilizada por el pasado atropello mortal, el que le costó la vida el pasado día 13 a un joven en la plaza San Francisco, con este segundo atropello en 7 días está todavía más justificada. Aunque esta iniciativa estaba más centrada en la llamada de atención que hacía la Policía sobre los «incidentes vinculados al uso del teléfono móvil», creciente en Zaragoza y otras ciudades.

Entre las medidas a adoptar estaría la implementación de «señalización vertical y, en algunas zonas concretas, también horizontal», como los triángulos luminosos que se colocaron en el Actur ante el incremento de accidentes, que han dado «buenos resultados». Aunque Artigas avisó de que «no es una solución que sea extendible a toda la ciudad», solo en lo que se defina como puntos negros de la línea.

Artigas aseguró que este accidente mortal dejaba «impactados» a todos y trasladó las condolencias a los familiares y amigos del peatón fallecido. Al igual que la sociedad Los Tranvías de Zaragoza, que hacía, al mismo tiempo un «llamamiento a la prudencia, a que se respeten los semáforos y a extremar la vigilancia y la atención».

BANDAS CON LUCES

En el encuentro de mañana los portavoces políticos están dispuestos a estudiar tanto medidas de prevención como algunos cambios en las señales y los avisos. Los responsables de Ciudadanos proponen que se instalen bandas en el suelo con luces led de forma que resulten visibles incluso para las personas que van consultando sus teléfonos móviles.

La concejala Lola Ranera (PSOE) insistió en recuperar las campañas de concienciación y pidió que cualquier intervención que se adopte se haga tras una reflexión «técnica» y con la seguridad de que se ha probado en otras ciudades con problemas similares. Algo parecido explicó Sebastián Contín (PP) al señalar como posibles mejoras el uso de colores más llamativos para los vagones o el uso de señales acústicas. «Es importante debatir y conocer qué medidas han funcionado en otros lugares», expresó. Leticia Crespo (CHA), que ve con buenos ojos la instalación de balizas, manifestó la necesidad de «concienciar» a la ciudadanía.