Día caótico el de ayer en la Administración aragonesa, donde un fallo en el sistema informático del Gobierno de Aragón bloqueó todos sus servicios durante todo el día y no fue hasta las 20.00 horas cuando se fueron restableciendo de manera gradual. La incidencia, que tuvo lugar en el hardware del sistema de almacenamiento alojado en el Parque Tecnológico Walqa, en Huesca, empezó sobre las 21.00 horas del pasado lunes, según pudo saber este diario.

Los técnicos de Aragonesa de Servicios Telemáticos (AST) detectaron el error durante la madrugada y ya comenzaron los trabajos de resolución de la incidencia, pero dado que «procedía de varios focos» el diagnóstico no pudo ser rápido, según fuentes del Ejecutivo autonómico. En concreto, el origen del problema fue un fallo eléctrico registrado en la zona Walqa. Esto supuso un bloqueó de forma automática en el hardware del centro de datos para salvaguardar los datos y su integridad.

Informática El Corte Inglés (Iecisa) es actualmente la compañía adjudicataria de los sistemas informáticos del Gobierno de Aragón y, una vez restablecidos los servicios, la DGA anunció que no descarta penalizaciones al proveedor por los inconvenientes que el fallo ha generado. La indemnización podría llegar a los 100.000 euros en función de las horas marcadas por contrato para resolución de fallos críticos.

CITAS Y PRUEBAS SANITARIAS

Los problemas se dieron en la Administración general, en las páginas web oficiales o en el Boletín Oficial de Aragón, entre otros, pero sobre todo los principales trastornos se registraron en el sistema informático del Servicio Aragonés de Salud y de los juzgados. En los centros de salud, los médicos no pudieron acceder a las historias clínicas de los pacientes, ni tampoco pudieron emitir recetas electrónicas. De hecho, todo lo hicieron a mano. También fue imposible dar citas previas, tanto en Atención Primaria como en Especializada. La situación impidió a los facultativos acceder a la intranet para ver resultados de pruebas diagnósticas o pedir análisis. En este caso, se les dijo a los pacientes que regresaran otro día a los centros para hacer su trámite debido al fallo del sistema. En cualquier caso, en ningún momento se dejó de atender a los pacientes y, en los hospitales, las atenciones se produjeron con normalidad. No hubo que suspender ninguna consulta.

La incidencia, por su parte, hizo más mella en los juzgados aragoneses, que tuvieron que suspender juicios y aplazar trámites. Las diligencias, al no poder ser registradas en el sistema Avantius (que es el que emplea la Administración de Justicia en Aragón), no pudieron ser comunicadas de forma oficial ni a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ni a los abogados. El Juzgado de Guardia continuó realizando los trámites con papel, al igual que el resto de órganos, salvo los que tenían señalados juicios.

En estos, los jueces que tenían que tomar declaración a testigos a través de videoconferencia se vieron obligados a suspender las vistas orales. En la Audiencia Provincial de Zaragoza, por ejemplo, había dos juicios, uno por estafa y otro por agresión sexual, que tuvieron que ser aplazados.

En el Parque Tecnológico Walqa, en la provincia de Huesca, hay 14 edificios. Allí, pese al fallo eléctrico que se registró y que afectó de forma grave al centro de datos de la DGA, se trabajó «con absoluta normalidad» durante todo el día, según aseguró uno de sus empleados a este diario. «Hemos venido a primera hora y todo funcionaba correctamente. No se ha producido un corte de luz que nosotros hayamos notado, por lo que el problema se ha tenido que centrar solo en la conexión de la sede de Aragonesa de Servicios Telemáticos (AST)», indicaron.