El Gobierno de Aragón ha tipificado como conducta sancionable el uso negligente, malintencionado o injustificado de las llamadas telefónicas al 112 de SOS Aragón, que suponen más de un tercio del total. Una reforma que delimita los diferentes tipos de infracciones o delitos, y que dependiendo de las circunstancias tendrán multas que oscilan entre los 150 euros mínimos de una pena leve a los 600.000 máximos por un hecho calificado como de muy grave.

El nuevo texto modifica la Ley de Protección Civil y Atención de Emergencias de Aragón. "Se ha querido corregir esta norma para dotar a las sanciones impuestas de mecanismos suficientes para hacerlas cumplir. De las alrededor de 1.100 avisos que recibe el Centro de Emergencias 112 al día, más de cien requieren de una movilización urgente de Bomberos, policía o ambulancias para un auxilio real, pero la tercera parte son llamadas insultantes, amenazantes o falsas", asegura el director general de Política Interior, Javier Artajo.

El pasado mes de febrero, la DGA multó con 500 euros a un grupo de cuatro jóvenes que en julio solicitó una ambulancia en la puerta del Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros para atender a un herido que sufría un esguince. Sin embargo, la Policía Local certificó que no existía una urgencia médica y que los jóvenes sólo querían un medio de transporte con el que desplazarse a Uncastillo.

El Centro de Emergencias cuenta con sistemas de identificación de llamadas para descartar como ciertos algunos de los avisos. El pasado mes de septiembre entró en funcionamiento una nueva aplicación informática para controlar las llamadas, que son gratuitas. En ello se invirtieron 1.202.000 euros. Pero en ocasiones, las operadoras son engañadas con mensajes injustificados que pueden impedir que se salve otra persona que de verdad lo necesita.

Este tipo de bromas no es un hecho exclusivo de Aragón, en donde el 112 comenzó a funcionar en 1998, sino generalizado en el resto de comunidades. No obstante, según los responsables, cada año son menos las llamadas de broma que se reciben.