El pasado jueves una ambulancia fue saqueada en la localidad navarra de Tudela mientras los sanitarios que iban en su interior estaban atendiendo una urgencia en un piso. No se sabía quién había sido autor hasta que el fin de semana la Policía Nacional volvió a detener al falso enfermero que robaba en hospitales y que ahora hacía lo mismo en las viviendas a las que iba como visitador.

El Grupo de Judicial de la Comisaría Delicias de la Jefatura Superior de Policía de Aragón encontró un aspirador de secreciones, una bala de oxígeno, medicamentos y dos chalecos reflectantes con identificativo de médico del Servicio Navarro de Salud procedente del vehículo sanitario de Tudela. Pero no fue el único vehículo sanitario que, al parecer, expolió. También hallaron una mochila pediátrica del 061 que había sido denunciada el pasado 3 de marzo al haber sido sustraída de una ambulancia en la capital aragonesa, además de un chaleco fluorescente con la serigrafía del 061, una caja metálica con viales de morfina, cajas de test rápidos de antígenos, diverso material médico como desfibriladores, tensiómetros, fonendoscopios, así como ropa de personal médico y sanitario, que utilizaría para seguir cometiendo sus actividades delictivas.

Pero no es el único hurto que la Policía le imputa puesto que, al parecer, R. I. V., de 28 años, robaba en domicilios particulares aprovechando que trabajaba como enfermero en una empresa privada de servicios médicos. Había conseguido trabajo previa falsificación de su titulación, al igual que hizo antes de su detención en enero cuando se coló en el hospital Clínico universitario Lozano Blesa y en la UTE del transporte sanitario de la comunidad. En aquella ocasión presentó un título adulterado de enfermería de la Universidad de La Coruña y la colegiación en el Colegio de Enfermeros de Barcelona. En realidad tiene estudios sociosanitarios.

El arresto de este hombre, adelantado por EL PERIÓDICO, se produjo en la calle Pedro II el Católico cuando se dirigía a realizar un trabajo a un domicilio. Conducía en ese momento un coche que previamente había alquilado bajo la modalidad de renting, usurpando para ello la identidad de una tercera persona y engañando a otra para que fuera a recogerlo por él. De hecho, no tiene ni permiso de conducir.

En una residencia

La investigación se inició el pasado 11 de marzo cuando la dirección de una residencia de personas mayores denunció la desaparición de una tablet y de un acceso informático no autorizado a la base de datos de su centro, sospechando que el autor pudiera ser un enfermero que tuvieron contratado y que correspondía con la filiación del detenido.

El detenido, con numerosos antecedentes policiales por hechos de la misma naturaleza en Barcelona, Gijón y Zaragoza, pasó ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 6, cuyo titular decretó su ingreso en prisión provisional.

Tiene antecedentes policiales por delitos similares, también de estafa y hasta de violencia de género. Su actividad delincuencial, aunque no en el sector sanitario, también se extendió a Palma de Mallorca e Ibiza.