Una familia de Zaragoza, una pareja con tres hijos, dos de ellos menores, ha conseguido paralizar por el momento el desahucio de su vivienda, pero ante el riesgo de un nuevo procedimiento ha decidido llevar su lucha a las puertas de Ibercaja, entidad a la que pide "una oportunidad", con un alquiler social.

La pareja, José y Ruth, ha iniciado una campaña para evitar su desahucio de la casa del barrio de las Fuentes que adquirieron con un crédito hipotecario con CAI -hoy integrada en Ibercaja- y en la que consiguieron quedarse con un alquiler cuya renta tampoco han podido asumir, según ha explicado hoy Concha Cano, portavoz de la plataforma Stop Desahucios Zaragoza.

Esa deuda en el alquiler ha derivado en un procedimiento de desalojo que consiguieron parar el pasado 29 de octubre gracias, ha remarcado Cano, a la presión ciudadana, un apoyo que Ruth y José han agradecido hoy, al igual que el recibido de la Asociación de Promoción Gitana de Zaragoza, en una rueda de prensa ante la sede central de Ibercaja, que ha asegurado a Efe que en las negociaciones que ha mantenido con esta familia ha propuesto distintos acuerdos para encontrar una solución satisfactoria.

"Lo estamos pasando muy mal y necesitamos ayuda", ha admitido Ruth, quien pide a Ibercaja que "se apiade de una familia que quiere luchar por sus hijos y salir adelante; una oportunidad", con una vivienda de alquiler social que puedan pagar.

Según ha explicado Concha Cano, la familia consiguió quedarse en la vivienda con un alquiler social, pero con un precio muy similar al de la hipoteca que les era imposible pagar, de forma que tampoco lo pudieron asumir.

Ante estas circunstancias, la pareja intentó que la entidad financiera les bajara el alquiler, pero "no hubo forma humana" y comenzó el procedimiento de desalojo, según Cano, quien ha apuntado que Stop Desahucios ha negociado con la entidad en otros casos que se han resulto favorablemente, pero en este "se ha bloqueado todo".

Cano ha advertido además de que esta familia, especialmente vulnerable, tiene cerrada la posibilidad de acceder a una vivienda de alquiler social del Gobierno de Aragón, ya que se les ofreció una pero fuera de la ciudad y renunciaron a ella, porque la enfermedad de su hija de 12 años requiere que vivan cerca de un hospital, sin saber que esa renuncia les impide un realojo de emergencia.

"Seguiremos haciendo acciones hasta que lo consigamos", ha remarcado Cano.

Por su parte, Ibercaja ha asegurado que desde 2015, en las negociaciones con los arrendatarios, ha propuso distintos acuerdos para encontrar una solución satisfactoria y que se paró el lanzamiento de la vivienda hasta en dos ocasiones mientras se negociaba.

Según la entidad, como parte del posible acuerdo se les ofreció un alquiler social en 2015, pero no se ha recibido ninguna mensualidad en concepto de alquiler desde entonces, tuvieron la opción a una vivienda que les facilitó el Gobierno de Aragón que rechazaron alegando que su hija necesita un tratamiento médico cerca del hospital al que van, por lo que no podían trasladarse a otra ubicación, y también se ha valorado condonar deuda en caso de entrega pacífica de las llaves.

Asimismo, añade Ibercaja, se trasladó esta situación al Ayuntamiento de Zaragoza para buscar realojarlos en otra vivienda, una posibilidad que se cerró al no aceptar la vivienda ofrecida por la DGA.