Una familia tuvo que evacuar su casa ayer en Almudévar como consecuencia de la fuerte tormenta que descargó el martes en la localidad y que dejó inhabitable la vivienda. La tromba cayó durante la tarde y dejó un total de 93,6 litros por metro cuadrado, una cantidad tal de agua que las alcantarillas no pudieron tragar y que se desbordó por las calles e inundó la parte baja de numerosos edificios.

La familia afectada, un matrimonio con tres hijos, pasó la noche del martes al miércoles achicando agua, pero el agua había invadido todos los rincones y todo el mobiliario, camas incluidas, por lo que quedó en una condición que la hacía inadecuada para habitar.

Por este motivo, tanto el Ayuntamiento de Almudévar como la comarca de la Hoya de Huesca han puesto medios para que la familia, que estaba de alquiler, se realoje en un establecimiento hotelero hasta tanto se resuelve su problema.

Los daños causados por la tormenta son principalmente en la zona urbana del municipio, pero también se registraron pérdidas en la agricultura que todavía no se han valorado. Este proceso puede llevar algún tiempo, dado que los campos con más desperfectos están desigualmente repartidos, en función de la intensidad con que descargó la lluvia y el granizo que la acompañó en algunos momentos.

Con todo, se sabe ya que los cultivos más afectados pueden ser los de cebada y los de guisante, según señalaron ayer en la cooperativa local. "Se sabe que la tormenta ha causado daños, pero se desconoce su gravedad", precisaron las mismas fuentes.

La tromba tuvo un efecto inmediato sobre el sistema de riegos, que se vio desbordado. Y el barranco de la Violada pasó de llevar 0,8 a 16 metros cúbicos por segundo al recoger la lluvia caída.

Mientras tanto, ayer proseguían en Almudévar las labores de limpieza y achique de calles y viviendas, una labor en la que intervinieron activamente los vecinos además de los equipos de emergencia.