Tras diez años del asesinato de Luis Bernal López, al que todo el mundo en la barrio de La Magdalena conocía como Luisito, su familia va a poder ver en el banquillo de los acusados a los supuestos autores de este crimen. El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón pudo resolver el caso ocho años después y ahora los procesados Brahim Nasri, Mihai Simion y Vasile Carp afrontan 29 años de cárcel.
Es la pena que solicitan los hermanos y los hijos de la víctima para estas tres personas por los delitos de asesinato, robo con violencia y detención ilegal. A la cuarta encausada, Alexandra Corina, la consideran cómplice y piden 14 años de privación de libertad. La abogada que asiste a esta familia, Soraya Laborda, resalta que hay una quinta persona que no va a poder ser juzgada, Daho Benhada, puesto que está en busca y captura.
Recuerda esta letrada los hechos ocurridos una noche de junio del 2009. Asegura que acudieron al domicilio de Luisito en la calle Cortesía número 3-5 con la intención de robarle dinero y drogas que guardaba en el interior de una caja fuerte, información que, presuntamente, les había facilitado la procesada Alexandra Corina, quien le había prestado en varias ocasiones servicios de prostitución en dicha vivienda por lo que conocía dicha información. Tras fracturar con la ayuda de una herramienta el cristal de la puerta del portal accedieron al mismo, y, una vez en el rellano, hicieron lo mismo con la puerta de la casa.
ROMPIERON LA PUERTA / En el interior de la vivienda estaba Luis Bernal durmiendo y altamente influenciado por las bebidas alcohólicas que había ingerido a lo largo del día (lo cual dificultaba su capacidad de reacción). Con el ruido se despertó, así que, según la acusación particular, procedieron a sujetarlo, atándolo de pies y manos a la cama, colocándolo con los pies en el cabecero para inmovilizarle y amordazándole la boca.
Mientras, le golpearon fuertemente en la mandíbula con una herramienta, concretamente con una tijera de obra de las que se utilizan para cortas chapa, para intimidarle y conseguir que les facilitara la apertura de la caja fuerte que tenía instalada en dicha habitación. Consiguieron abrirla y extrajeron de la misma 500 euros, efectos de valor que no se pudieron concreta, por la víctima al ser asesinada y drogas, ya que la víctima se dedicaba al menudeo de drogas.
«Tal fue la agresividad que utilizaron con Luis Bernal que llegaron, de forma consciente y voluntaria y estando como estaba, totalmente inmovilizado, y sin posibilidad alguna de defensa, lo estrangularon pasando alrededor de su cuello una camiseta entrelazando las mangas», afirma la abogada, quien apunta que, tras ello, abandonaron la vivienda dejando la puerta entreabierta y las luces encendidas.
Esta petición de condena se produce después de que hiciera lo propio la Fiscalía. Tal y como adelantó este diario, el ministerio público pidió penas que oscilan entre los 13 y los 27 años, ya que considera que hay diferentes grados de participación por parte de los encausados.
