La familia de Raquel, la joven asesinada por su pareja sentimental en junio del 2018 en el zaragozano barrio de Delicias, solicita 28 años de prisión para acusado de cometer este crimen machista.

Considera que no solo es autor de un delito de asesinato con alevosía, sino que, además, debe ser condenado por un delito de violencia física y psíquica habitual en el ámbito de la violencia de género. A través de su abogado, Noé Gabás, también solicitan que sea inhabilitado para la guarda y custodia de la niña que la pareja tenían en común, así como la libertad vigilada por tiempo de 5 años tras cumplir la pena de cárcel y una prohibición de comunicación a menos de 500 metros durante 10 años.

Junto a estas penas, señala la familia que el encausado, David Pellicer, debe indemnizar a su hija, a la que dejó huérfana, con la cantidad de 250.000 euros y otros 150.000 euros para la madre de la víctimas.

SOMETIMIENTO MACHISTA

La acusación particular señala que la relación de la pareja «se vio deteriorada en los últimos dos años anteriores al fatídico hecho, básicamente, por la situación de sometimiento machista y malos tratos que profería sobre Raquel, con continuos desprecios y angustiosos controles, teniendo que estar siempre localizable e incluso remitir fotografías a Pellicer para verificar el lugar y las personas con las que se encontraba en todo momento». «En ciertas ocasiones, el acusado llegó a a agredirla mediante empujones e incluso en alguna ocasión la agarró del cuello después de que ella se negara a mantener relaciones íntimas con el investigado». Era tal el ambiente de violencia que, según este letrado, en alguna ocasión rompió parte del mobiliario de la casa.

Señala como causa del asesinato que este hombre, defendido por la abogada Carmen Sánchez Herrero, no aceptaba la decisión de que su mujer «le dejara, porque entendía que era su mujer y, por tanto, su obligación era quedarse con él».

Como publicó este diario, el 18 de junio del 2018 comenzó a visitar diversas webs en las que trataban técnicas de muerte por ahorcamiento y estrangulamiento, así como diversos modos de matar a una persona simulando un accidente. Acabó asesinándola por asfixia el 25 de junio y luego se entregó ante la Policía Nacional. La Fiscalía pide 22 años.