Una familia logró ayer evitar in extremis el desahucio de su vivienda de Fabara, cuando solo faltaban 24 horas para que se llevaba a cabo su expulsión. Carlos Bada, padre de David, que vive en la casa con su compañera, una niña de 6 años y la exmujer del progenitor, logró llegar a un acuerdo con la entidad acreedora, la Caja de Ingenieros, mediante el cual seguirán allí alojados en régimen de alquiler.

"El acuerdo no se ha logrado por vía judicial, sino gracias a que hemos pactado directamente con la entidad financiera", subrayó ayer Carlos, un empresario con tres hijos al que las cosas le empezaron a ir mal con el estallido de la burbuja inmobiliaria. "La caja se ha portado muy bien, y además hemos obtenido un respaldo fundamental de la plataforma antidesahucios y de los medios de comunicación", aseguró.

Ahora, tendrá derecho a seguir ocupando la vivienda, que tuvo que hipotecarse cuando la crisis le llevó a cerrar un bar montado para uno de sus hijos en Zaragoza, mediante el pago de un alquiler mensual valorado entre 200 y 300 euros.

"Es un pacto verbal con la caja", insistió Carlos Bada, que indicó que, "con los bancos, no se puede generalizar, pues no todos han sido inflexibles con quienes no pueden asumir las hipotecas, como demuestra nuestro caso".

El empresario, con intereses en la ganadería y en la hostelería, es un casi desahuciado atípico. Por un lado, no es un asalariado, sino un autónomo que trabaja por su cuenta, y, por otro, su odisea ha tenido un final feliz.

Carlos trató de solucionar el problema que atenazaba a su familia por la vía judicial, "pero resultó imposible". "En el juzgado me dijeron que si la menor hubiera tenido 3 años en lugar de 6 se podría haber llegado a una solución", resumió.

Por eso, en lugar de arrojar la toalla negoció hasta última hora con la Caja de Ingenieros, una entidad con 17 sucursales en toda España. Y la entidad, al final, atendió a sus peticiones. "Yo les dije que podríamos seguir pagando un alquiler y que no hay derecho a que en un país haya pisos vacíos y personas en la calle por falta de vivienda", explicó el empresario.