La familia de Publio Cordón considera que "lo mejor dentro del horror" que están viviendo tras la desaparición del empresario, secuestrado por los Grapo en 1995, es que "el caso sigue vivo", ha afirmado hoy a EFE su portavoz Eugenio Gisbert.

Los parientes de Cordón "están esperando, como lo han hecho desde hace 20 años, a que la búsqueda del empresario dé por fin sus frutos con un objetivo claro" que es el de encontrar su cuerpo.

Han sido años de búsqueda y de "falsas expectativas" que de momento no han fructificado, aunque el caso sigue abierto, ha recordado.

El último paso que se ha dado en la investigación es la realización del llamado "test de la verdad" al exmiembro del Grapo Fernando Silva Sande, con el fin de localizar el cuerpo de Publio Cordón, quien fuera presidente de Previasa y del Grupo Hospitalario Quirón.

La familia prefiere esperar el resultado de la prueba "con cierta distancia".

Este test se hizo hace un mes en el Instituto de Medicina Legal de Zaragoza, después de que lo autorizara el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Bermúdez y de que Silva Sande aceptara someterse a él de forma voluntaria.

Gisbert ha asegurado que desconoce el resultado del test y está a la espera de la decisión que tome el juez.

Según informaron ayer a EFE fuentes del caso, el resultado del "test de la verdad" realizado a Silva Sande fue entregado el pasado jueves a la Guardia Civil.

Su resultado es aceptable y ha marcado "varios puntos" como probables para localizar el cuerpo del empresario Publio Cordón, todos ellos en el sur de Francia.

Las conclusiones del estudio, que ha sido pagado por la familia de Publio Cordón, no han arrojado sorpresas, según dichas fuentes.

Silva Sande confesó en su día que había participado en el secuestro de Publio Cordón y que el empresario zaragozano murió en el sur de Francia al tratar de escapar por una ventana.