Varios familiares de los residentes del centro Nuestra Señora de Rodanas de Épila han expresado su malestar por la "falta de información contrastada, veraz y directa" sobre sus familiares y denuncian que, desde el pasado viernes, apenas han recibido datos sobre la situación de los residentes.

Un total de 17 usuarios de esta residencia privada pero intervenida por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales han fallecido desde que comenzó la pandemia del coronavirus. El parte emitido por el ayuntamiento en la noche de este martes informaba de quince fallecimientos, pero entre la madrugada y en la mañana de este miércoles, han muerto otros dos residentes. El centro contaba con 60 residentes, y también hay un elevado porcentaje de contagiados entre los trabajadores. Más de la mitad del total, según fuentes cercanas al centro.

A esta dramática situación, se suman los denunciados problemas de comunicación así como de la gestión del centro. Según denuncia Félix Bernal, familiar de residentes, "desde el viernes pasado no hemos tenido información contrastada de nuestros familiares". Antes, asegura, "el centro de salud informaba, pero desde el viernes, redirigen a la residencia, y en la residencia ha habido un pequeño desbarajuste que esperemos que se solucione cuanto antes, porque la información no estaba llegando".

En su caso, han recibido informaciones contradictorias sobre el resultado de la prueba PCR a su familiar. "Cuando la información es discordante, crea una ansiedad y preocupación entre los familiares que es muy difícil de llevar", insiste, y recuerda que en su caso ya perdieron la pasada semana a otro ser querido, también residente del centro.

Además, el lunes la directora que había asumido el mando el pasado viernes, pidió este lunes al IASS ser sustituida. Según confirman el alcalde de la localidad, Jesús Bazán, y fuentes del departamento de Derechos Sociales de la DGA, hoy mismo ha asumido la dirección otra funcionaria del Gobierno de Aragón, "con el apoyo constante del IASS". Según estas mismas fuentes, "se está monitorizando la situación y se irán tomando las medidas necesarias en cada momento".

En la mañana de este miércoles, varios familiares de residentes se han personado a las puertas del centro para pedir información al personal sanitario y la dirección del centro. La Guardia Civil se ha presentado en el lugar para informarles de que una reunión de esas características, con varias personas, no se podía celebrar dadas las medidas de contención social impuestas por el estado de alarma, si bien, no se han producido denuncias.

Según explican los familiares, en esta reunión "improvisada" representantes del IASS, junto a la nueva dirección, les han pedido "48 horas" para poder centralizar y contrastar toda la información. "Nos preocupa que en 48 horas es Viernes Santo, y que nos volvamos a quedar varios días sin tener noticias. La información tiene que ser más fluida, entendemos la dificultad de la situación, pero deben tener empatía con los familiares", insiste Bernal.

El hijo de otra residente del centro incidió en que "entendiendo que los recursos son justos, y que tal vez no hay tests para todos, lo que pedimos es que se agilice la información y que se gestione el centro". "Si comparamos la situación con otras residencias, donde los familiares pueden incluso hablar por videollamada con sus seres queridos, aquí no entendemos qué pasa", subrayó. "No entendemos que se condene a 65 personas sin nada más... Sabemos que la UME ha ido a desinfectar tres veces, pero después se tienen que tomar otras medidas para evitar los contagios, y ni siquiera sabemos cómo están distribuidos los usuarios, si están aislados, o cómo se encuentran", señaló.

El alcalde de Épila reconoció que "la situación es complicada". Y aunque la residencia es de titularidad privada y ha asumido su gestión el IASS, insistió en que "el ayuntamiento está a disposición del Salud, del IASS y sobre todo de los familiares que tienen a residentes en el centro". Asimismo, reconoció que ha habido problemas de comunicación: "Sobre todo con los paciente sque están bien no ha sido lo fluida que debería ser". Ahora, asegura, "el personal del IASS junto a la madre superiora están actualizando los listados de los residentes para, si es posible, empezar a dar información contrastada a todos los usuarios desde esta misma tarde". Y subraya que los casos de informaciones contradictorias "no van a volver a ocurrir porque hasta que no haya información sanitaria contrastada, no se comunicará". Insiste en que el objetivo, más de un mes después de que se detectara el primer caso de covid-19 en la residencia, es "evitar todos los errores y trabajar para reducir al mínimo posible el número de fallecimientos".