Una docena de familiares del Yak-42 remitieron ayer un escrito a los grupos parlamentarios del PSOE e Izquierda Unida por el que solicitan la creación de una comisión en el Congreso que investigue "sin trabas ni cortapisas" la tragedia que costó la vida a 62 militares españoles el 26 de mayo del año pasado en Trabzon (Turquía).

En el texto, al que tuvo acceso este periódico, los allegados denuncian que desde que tuvo lugar el accidente "se ha tratado de silenciar, ocultar y proteger a los responsables de tanta negligencia".

En concreto, los familiares que han suscrito la petición exigen explicaciones sobre tres puntos de especial relevancia: la forma en que se realizaron las identificaciones de las víctimas y su repatriación; la posible existencia de granadas en el interior del avión, "según informaron varios medios de comunicación turcos"; y la posible desclasificación de los "informes reservados o secretos" sobre los vuelos a Afganistán.

Pero además, piden aclaraciones sobre por qué España no está personada en la investigación de la Comisión Internacional, cuando es "parte implicada y gravemente afectada"; las causas y circunstancias en las que se produjo el siniestro; por qué no se empleó un avión del Ejército del Aire o de una compañía nacional para el transporte --"como sí se estaba haciendo en otras misiones internacionales" --; las razones de que se recurriera a "aparatos soviéticos que cuentan con una reputación de mal mantenimiento"; o los motivos por los cuales algunas personas "hicieron caso omiso de las quejas" existentes sobre las aeronaves.

"Unicamente una comisión de investigación ante la que comparezcan los responsables de Defensa del año 2003 podrá esclarecer los extremos interesados", recalcan.

Además, Defensa reveló ayer que los familiares podrán viajar a Turquía el próximo domingo para someterse a pruebas de ADN en el Instituto Toxicológico de Estambul, que conserva muestras de tejido de los 62 fallecidos.

Defensa mostró su intención de fletar un avión para los allegados de unas cuarenta víctimas. Seis familias que tenía previsto desplazarse no viajarán al no considerarse pertinente desde Turquía que las hermanas cedan sus muestras.

En principio, las familias partirán a las cuatro de la tarde de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) y, tras realizar los test el lunes, regresarán el mismo día a España. Su objetivo es comprobar si se cometieron errores en los reconocimientos, tal y como se desprende de dos informes de la Fiscalía turca.

Por otra parte, fuentes jurídicas explicaron a este diario que la compañía aérea del Yak-42, la ucraniana UM Air, ha reclamado "más tiempo" para personarse en contestación a la demanda interpuesta por doce familias, y en la que reclaman a la empresa 12,5 millones de euros para unos 60 posibles beneficiarios.