La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar) acepta el cambio a jornada continua anunciado ayer por el consejero de Educación, Felipe Faci, para todos los centros de Infantil y Primaria de Aragón «como algo excepcional». «Tendremos que aceptarla como positiva dentro de la excepcionalidad de la medida», señaló Miguel Ángel Sanz, presidente de Fapar, que no ocultó que el cambio al horario matutino no convence a todas las familias. No obstante, desde la federación reconocieron que la iniciativa está pensada para buscar efectos positivos, «para intentar reducir los contactos y por tanto los posibles contagios en las entradas y salidas del colegio», señaló Sanz.

Desde que culminó el pasado curso, marcado por la suspensión de clases y la formación telemática derivada de la crisis del coronavirus, Fapar ha venido insistiendo en la necesidad de arbitrar medidas que faciliten la conciliación familiar y laboral. Pero consideran que el Departamento de Educación ya llega tarde.

«Llevábamos tiempo diciendo que debería trabajarse más el tema de la conciliación, para dar alternativas a todas las familias, pero no ha sido así», lamentó Sanz. «Ahora vamos muy precipitados. No se esperaba que se produjera un rebrote en verano, sino en otoño, y al haber llegado el aumento de casos antes de lo previsto, se han tenido que adecuar y adaptar todos los planes, con poco tiempo de margen», expresó. Y reconoció que «la cierta normalidad que se esperaba para el inicio de curso, no va a ser así».

Por ello, acatan la decisión del departamento, conscientes de que hay pocas alternativas válidas, e incidiendo en que se trata de una medida «excepcional y temporal, mientras dure la crisis».

No obstante, recuerdan que «hace años» que el departamento puso en marcha el proyecto de tiempos escolares vinculado al cambio a la jornada continua en los centros educativos, «y en muchos colegios los padres han dicho en varias ocasiones que prefieren la jornada partida».

Y, en relación con la conciliación, el hecho de que el servicio de madrugadores esté todavía en el aire no convence a la federación. Por su parte, han solicitado a las asociaciones de padres que sondeen qué demanda tendría en cada centro para ver si se podrían ofertar. «Es un servicio que facilita la conciliación y lo ideal sería ponerlo en marcha cuanto antes», manifestó Sanz.

El consejero Faci también anunció este viernes que el refuerzo educativo se impartirá en el horario de comedor, intercalado con los turnos de comida de los distintos grupos. Una alternativa que, para los padres, «no es la más idónea», puesto que los niños suelen llegar más cansados a ese horario. «Si no hay otro horario, tendremos que aceptarlo en ese momento, porque es algo importante para los alumnos».

Desde Fapar también señalan que la falta de información concreta con respecto a cómo se desarrollará la vuelta al cole está generando «inquietud» entre los padres, que «no tienen del todo claro cómo será el regreso a las aulas». No obstante, desde Fapar hicieron un llamamiento a la «colaboración de todos, a ir todos a una y a ser flexibles para ver cómo se va desarrollando todo» en función de la evolución del virus y de las medidas que se apliquen.