La mayoría de los casos de absentismo escolar crónico se producen en familias desestructuradas, principalmente de etnia gitana e inmigrantes. "Los gitanos creen que con saber sumar y restar ya es suficiente", explicó un miembro de la comisión mixta al que ha tenido acceso este diario. En cambio, "los inmigrantes vienen a España para que sus hijos tengan un futuro y se esfuerzan más en que acudan a clase diariamente". Por ello, los padres "se esfuerzan" en que sus hijos acudan a clase. El idioma y la cultura suelen ser motivos de frustración para estos alumnos que no se sienten cómodos en las aulas y rechacen directamente el sistema educativo español.