El barrio de Peñaflor lleva años solicitando mejores instalaciones para sus estudiantes. El colegio Florencio Jardiel se compone de dos edificios y un barracón. Uno de los bloques está en desuso y la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) solicita que se destine para actividades escolares. Mientras, la alcaldía apuesta por que se construya un colegio nuevo con mejores prestaciones.

En Peñaflor hay 37 niños estudiando. Los de Primaria dan sus clases en unos barracones que "llevan más de 45 años y que iban a ser provisionales", explicó el alcalde, Joaquín Fleta, que cree que la mejor opción sería construir un nuevo centro escolar. El regidor aseguró que existe interés por mejorar las instalaciones del colegio, entre ellas, del edificio abandonado y antigua casa de las maestras. Pero para hacerlo, precisó que primero necesita conocer qué es lo que quiere hacer la AMPA en ese espacio. Según explicó Fleta, el bloque ya no es de titularidad de la DGA porque "fue desestimado", por lo que la competencia paso a ser municipal.

El año pasado se reformó el tejado del inmueble en desuso, pero ya no se hizo nada más, sigue abandonado mientras varios alumnos dan clases en viejos barracones. "Ahora que tenemos el edificio consolidado, queremos utilizarlo", explicó José María Júdez, miembro del AMPA. El objetivo es destinar sus dos plantas a actividades escolares o a un comedor.