Después de un año esperando respuestas, los familiares de los seis militares valencianos muertos en el accidente del Yakovlev 42 en Turquía, solicitaron ayer en el Congreso de los Diputados la creación de una comisión de investigación que aclare "todas las causas y circunstancias".

El punto principal de su demanda es la identificación definitiva de los cadáveres y la asunción de responsabilidades de los que gestionaron las autopsias, según explicó José Francisco Cardona, padre del teniente Cardona.

En el escrito presentado en el Congreso los familiares inquieren sobre "la forma en que se realizaron los reconocimientos", por qué se realizó "la repatriación urgente" y "qué motivaciones políticas llevaron a falsificar en los documentos de autopsia el porcentaje de superficie corporal quemada de los cadáveres" para "justificar que se identificó por rasgos físicos sin necesidad de pruebas de ADN".

Cardona denuncia que tres de los seis muertos valencianos presentaban números distintos en el certificado de la autopsia y en el documento recibido con la entrega del cadáver. Ambos documentos estaban firmados por el general médico Vicente Navarro.

Por ese motivo, Carlos Perla, hermano del comandante médico Felipe Perla, sostiene que "los resultados de los análisis de ADN de Turquía no responderán a ninguna pregunta y sólo servirán para saber a qué bote de restos recogidos en Estambul corresponden las muestras de cada familiar".

Los familiares se sienten "cruelmente engañados" y acusan al exsecretario general de Política de Defensa, Javier Jiménez-Ugarte, de haberles enseñado "documentos falsos".

La imposibilidad de saber si el cadáver enterrado es el de sus familiares hace que pidan la exhumación de los restos porque, en palabras de José Francisco Cardona, "eso es menos doloroso que la incertidumbre". "Si al final no es mi hijo, lo buscaré y lo traeré a casa", afirmó Cardona, visiblemente afectado.

La solicitud de comisión también exige "la desclasificación de los informes reservados o secretos relativos a los vuelos a Afganistán, que en nada comprometen la seguridad nacional y pueden encubrir responsabilidades". Las familias quieren saber quién decidió contratar "aviones soviéticos con reputación de mal mantenimiento" y no "aeronaves españolas" con precios similares, quiénes "hicieron caso omiso de las quejas verbales y escritas previas al accidente" y por qué "no se revisaron los aviones y las tripulaciones".

Como "principales afectados", Cardona y Perla, piden personarse en la causa judicial abierta en Turquía, algo que hasta ahora se les ha negado.