Un grupo de familiares de las 62 víctimas del accidente aéreo del Yakovlev, ocurrido el 26 de mayo del 2003 en Turquía, quiere crear una ONG o un patronato de ayuda para contribuir al desarrollo de Afganistán. Una iniciativa que serviría para seguir con los trabajos realizados por varias viudas de Burgos, que ya han emprendido varios proyectos humanitarios en Kabul.

La idea nació del vicepresidente de la Asociación de Familiares del Yak-42, Alfonso Agulló, quien en la página web de homenaje a los fallecidos --www.homenajemilitaresyak42.com-- hace un emotivo llamamiento al resto de allegados. "Un juicio por prevaricación y falsedad documental --en referencia al iniciado contra los dos generales que firmaron las identificaciones-- no puede ser la última palabra sobre quien entregó su vida en el servicio a la paz", señala Agulló en la página web.

El vicepresidente propone algunos programas concretos como pagar a un profesor de español en Afganistán, recibir colonias de niños afganos en verano o fundar una escuela, entre otros.

Por otra parte, según pudo saber este periódico, todas las familias excepto una ya han comunicado su decisión al Ministerio de Defensa de someterse a pruebas de ADN. Hasta el momento han trascendido los resultados de las 39 primeras, que desvelaron 22 errores en las identificaciones; y al menos cuatro fallos más de las 19 siguientes. Pero 18 hermanos han aceptado repetir los test, porque su fiabilidad es menor que en los realizados a los padres.