La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (Fapar) aplaudió ayer las sentencias emitidas recientemente por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) en la que ordena al Departamento de Educación una distribución más equilibrada del alumnado entre todos los centros.

Los fallos se refieren a los dos recursos contenciosos administrativos que la Asociación de Padres y Madres de Alumnos del colegio Pío XII de Huesca había presentado contra las órdenes de admisión de alumnos del año 2011 y 2012, respectivamente en los que los padres exigían una distribución más equitativa. Así, el TSJA ordena a la Administración fijar una proporción concreta de alumnos con necesidad específica de apoyo educativo escolarizados en centros públicos y privados concertados.

"La exigencia de una distribución equilibrada de alumnado viene siendo largamente demandada por nuestra federación, como también lo han hecho el Defensor del Pueblo, el Justicia de Aragón, la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia, las Plataformas por la defensa de la Escuela Pública y el Consejo Escolar de Aragón, entre otras organizaciones", indicó Flor Miguel, presidenta de Fapar, que viene denunciando un desequilibrio "muy importante", sobre todo, entre la pública y concertada. "Los centros públicos escolarizan, al menos un 12% de alumnado inmigrante más sobre el resto. Estas cifras son extrapolables a las minorías étnicas y a los alumnos con necesidades especiales, lo que da lugar a centros gueto", afirmó Miguel.