La historia entre los jardinero de Zaragoza y FCC ha vuelto a dar un giro este martes de 180 grados después de que el lunes anunciasen que las negociaciones estaban bloqueadas. En la reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), la empresa presentó una propuesta salarial que incluye la subida del IPC real más un 1% hasta el año 2022, como reivindicaban los trabajadores. Desde el comité de empresa se limitaron a decir que antes de valorarla tienen que estudiar la oferta, aunque admitieron que les parecía positiva. Hoy tendrán que dar una respuesta en su cuarta sesión en el SAMA que podría arrojar esperanzas para evitar la huelga indefinida convocada para el próximo lunes.

Según explicó FCC, los jardineros ya cobran un 19,27% más que el resto de empleados del sector y por convenio. Con su propuesta, a finales del año 2022 podrían llegar a estar por encima del 23%.

La concesionaria incluyó en su oferta una subida del 1% de su salario durante este año, además de aplicar la subida del IPC real más un 1% durante el 2021 y el 2022. También está dispuesta a complementar al 100% la enfermedad común aunque con la condición de que el absentismo laboral sea menor del 5% actual.

Lo mismo sucederá con los accidentes laborales que ocurran en tiempo y lugar de trabajo ,siempre que la plantilla firme la exclusividad laboral. Además, según indicaron desde FCC, incluirán parte de las peticiones del comité en material de cláusulas sociales e iniciarán la negociación para trabajar en un plan de igualdad y conciliación de la vida personal y familiar. También aceptan que haya «un porcentaje de contratación de personas con discapacidad y mujeres» así como estudiar la puesta en marcha de un plan de prevención de alcohol y drogas que priorice la detección, la rehabilitación y sensibilización relegando.

Por ahora la plantilla mantiene la manifestación de mañana y la huelga indefinida. Sus reivindicaciones no solo están dirigidas a la empresa, sino que también exigen un compromiso al Gobierno de PP-Cs de Zaragoza, a quien le reclaman que garantice que no se producirá una división en lotes del servicio. Alegan que, de suceder, se produciría un sobrecoste del servicio, se empeoraría su calidad y además perjudicaría directamente a la plantilla, que perdería fuerza en las negociaciones.