La segunda jornada de huelga de los empleados de FCC parques y jardines escenificó más si cabe la diferencia que hay entre las dos partes. Por un lado, desde la empresa denunciaron ayer que el piquete que se instaló a pirmera hora de la mañana a las puertas de su sede agredió a un empleado que salía para cumplir con los servicios mínimos y que rompieron el retrovisor de un vehículo.

Desde le comité se defienden diciendo que «no hubo violencia», sino que simplemente respondieron a las provocaciones del trabajador que salía entonces de las instalaciones de FCC. Según los huelguistas, este salió acelerando y sin cuidado, lo cual causó malestar en los miembros del piquete. «La Policía Nacional ni intervino», aclararon fuentes del comité. La empresa asegura que sí.

Además, la dirección de la contrata ofreció ayer a los trabajadores volver a la mesa de negociación. La oferta fue recibida con mucho escepticismo por parte del comité, «porque fueron ellos (la empresa) quienes se levantaron sin querer negociar». Además, fuentes sindicales anunciaron que han solicitado una reunión al alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, para comunicarle sus demandas. Hoy hay prevista otra marcha de los jardineros hasta la plaza del Pilar.