La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) celebró en el meandro de Ranillas su programa del Día del Ebro. Una fiesta que tradicionalmente se conmemora el último domingo de mayo y de la que hace dos años se separó Iberflumen y el descenso de falúas. "Por nuestra parte existe una mano tendida para el año próximo, porque entendemos que no tiene sentido esta división", lamentó Pablo Polo al contemplar desde la embarcación que tripulaba la carpa instalada por la FABZ. Alberto Andrés, presidente de la FABZ, no quiso hacer comentarios.

La FABZ inició la visita guiada al meandro de Ranillas a las 12.00 horas, y dos horas más tarde entregaba el segundo galardón del Día del Ebro, a título póstumo, a José Manuel Falcón. El pasado año, el primero de estos homenajes se le realizó a Pedro Arrojo por su lucha por el agua y el río. Posteriormente hubo una comida popular, tras la que prosiguieron distintas actividades infantiles, con juegos de animación relacionados con el Ebro y sus riberas. Y, para finalizar esta jornada de convivencia del movimiento vecinal, se concluyó con una recogida selectiva de residuos.