La primera visita a Aragón de los novios del año ya se ha hecho realidad. Aunque tenga carácter privado. El príncipe Felipe y su prometida, Letizia Ortiz, llegaron anoche, en medio de una intensa nevada, a la estación oscense de Candanchú, donde tienen previsto pasar el fin de semana.

La pareja había manifestado su intención de practicar el esquí en las instalaciones aragonesas, pero todo estaba sujeto a la meteorología y al devenir del temporal que mantiene congelado al norte de España. Pasado el mediodía, la Casa Real confirmó el viaje, pero hasta media tarde, en que ya se tuvo constancia de que el coche de la pareja había salido de Madrid, en el Alto Aragón no querían pronunciarse.

Felipe y Letizia llegaron al hotel Edelweiss, residencia oficial del Rey cada vez que visita las pistas aragonesas, pasadas las 10 de la noche, en medio de una intensa borrasca de nieve, que obligó a la futura Princesa de Asturias a cubrirse la cabeza con la capucha del anorak y una bufanda de cuadros que le tapaba parte de la cara. La pareja fue recibida por el director de la estación de Candanchú, Eduardo Roldán, instructor de esquí y amigo personal de don Juan Carlos.

Sobre el programa de los novios no ha trascendido mucho, pero si se sabe que Roldán ha diseñado para Letizia un programa de esquí "acorde con su capacidad física". El objetivo de este viaje no es otro que la futura princesa finalice su aprendizaje en un deporte en el que hasta las pasadas navidades era una auténtica novata. Con anterioridad, Roldán ya le ha impartido clases en los Alpes suizos y en Baqueira.

SIN AUTORIDADES El mal tiempo no ha impedido que el Príncipe y su prometida hayan cumplido con sus planes. Todo lo contrario. Las fuertes precipitaciones caídas en el Pirineo a lo largo del día de ayer han dejado la estación altoaragonesa "en perfectas condiciones" para la práctica del esquí. Si brilla el sol el programa de instrucción será amplio --pistas azules, rojas y puede que también negras--. Si la visibilidad es reducida, la dificultad de los descensos también se verá mermada.

Felipe y su prometida no tienen previsto encuentros con autoridades de la comunidad, como ha ocurrido en otras ocasiones con visitas del Rey. El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, gran aficionado al esquí, hoy se encuentra de campaña electoral en Teruel. No obstante, fuentes de la DGA subrayaron que el viaje tiene carácter privado.

La discreción con la que se quiere rodear los movimientos de la pareja real, no ha permitido averiguar muchos detalles de su estancia en tierras oscenses. Fuentes del hotel Edelweiss evitaron pronunciarse sobre los detalles, aunque se presume que los novios del año ocuparán las dependencias que utilizan los miembros de la Familia Real cuando pernoctan en las instalaciones. Anoche mismo, Felipe y Letizia cenaron en un recoleto comedor del mismo hotel con Eduardo Roldán y un reducido número de personas.

A primera hora de la mañana de hoy está previsto todo el dispositivo de seguridad para el inicio de la actividad deportiva de la pareja. Es posible que en algún momento de la jornada, los novios permitan la toma de imágenes a los medio gráficos que desde ayer tarde ya montaban guardia en el centro invernal para captar su llegada.