El rey Felipe VI presidió ayer los actos de conmemoración del triple aniversario que este año cumple la Academia General Militar (AGM), bien sea por los 135 años de su creación, en Toledo; los 90 de su instalación en Zaragoza o los 75 de su tercera y, hasta ahora, última época. El Rey rememoró sus tiempos de cadete a principios de los 80 en un acto que, además de por su presencia, se distinguió por la participación en el desfile de los vehículos de la recién constituida Brigada Aragón, desde carros de combate hasta camiones cisterna de logística.

El monarca llegó en un helicóptero Super Puma, como minutos antes lo había hecho la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, que también asistió a la celebración y entregó una de las condecoraciones civiles del acto, al deán del cabildo metropolitano de Zaragoza, Luis Antonio Gracia. También la recibió el actual director de la Feria de Zaragoza, Rogelio Cuarián Benito, nombrado cadete de honor en su condición de exdirector del Centro Universitario de la Defensa (CUD), en el que los cadetes, además del grado de teniente, terminan desde hace siete años su formación en la AGM también con un grado en Ingeniería.

En el acto estuvieron presentes un sinfín de autoridades militares, desde el Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, el general Jaime Domínguez Buj, hasta el director general de la Guardia Civil (cuyos mandos también reciben formación en la academia), José Manuel Holgado.

En la esfera civil, además de Cospedal y el subsecretario de Defensa, Arturo Romaní, destacó la presencia del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán; la presidenta de las Cortes, Violeta Barba; el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve; el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente y el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde.

Durante el acto se impusieron diversas condecoraciones, reconocimientos a los alféreces cadetes (como a los que han cursado un cuatrimestre en la academia militar estadounidense de West Point) y la entrega del premio Comandante Ezquerro (víctima de ETA) al capitán Carlos Silva Sáez, profesor destacado, y el galardón Teniente Cabrelles a los alumnos que ganaron una competición deportiva del centro. También hubo un reconocimiento a los cadetes de la primera promoción de la tercera época, en el 75 aniversario de su jura de bandera.

El general director de la AGM, Luis Lanchares, repasó en su discurso la historia de esta institución que ha formado a 22.000 oficiales del Ejército de Tierra desde su fundación, caracterizados por su «vocación, abnegación y sentido del deber».

El general ensalzó a su vez a Zaragoza, «donde se han escrito páginas de gloria para España». Como tal, su establecimiento como sede de la AGM ha dado «90 años de fructífera y cordial relación que aspiramos a que continúe creciendo y fortaleciéndose, convencidos de que la General es sentida como suya por los zaragozanos».