Poner cara a la indignación. Esto es lo que pretende la coordinadora de Organizaciones Feministas de Zaragoza. Ayer iniciaron una nueva campaña de recogida de firmas que, en esta ocasión, va acompañada de una foto de los que se oponen a la nueva normativa contra el aborto. Aunque no en todos los casos deciden fotografiarse, el objetivo es llamar la atención y poner rostro a las voces que desaprueban la futura ley.

"Queremos ponerle cara a aquellas personas que se manifiestan en contra de la ley de Gallardón para hacer más real la campaña" y que limita el aborto a dos excepciones: malformación del feto y que la vida de la madre corra riesgo. La portavoz de la coordinara, Cristina Jiménez, criticó que lo que hasta ahora era legal, "porque así lo decía la ley del 85 y del 2010" resulta que "estará penado por ser todo lo contrario". "No tiene sentido que sea ilegal algo que llevaba tantos años instaurado en España".

HASTA EL FINAL Desde la coordinadora anuncian "que la iniciativa no se parará hasta que tumben la ley y ganemos esta lucha". Y cuentan con apoyos, muchos. "Se nota que este tema es delicado y afecta tanto a mujeres como hombres, incluso menores de edad se acercan para pedirnos información", aseguró, lo que denota "que a la gente le preocupa que se apruebe el anteproyeco" que parece estar aparcado y en periodo de reflexión.

Ayer, Madrid y Barcelona se llenaron de banderas violetas que reivindicaban libertad para decidir bajo el paraguas del lema de Nosotras parimos, nostras decidimos.

Las entidades que colaboran en la causa, hasta 20, están trabajando conjuntamente en toda España para organizar concentraciones y manifestaciones prácticamente semanales.