Y se hizo la luz... Encendió sus casetas las XXVIII Feria de Andalucía de Zaragoza, mirando al cielo por si la lluvia, pero con muchas ganas de fiesta. Estrenaba escenario la convocatoria, en la calle Moret, en pleno centro. Y estrenaba homenaje y olé por Córdoba, por su designación como Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica. Por eso, la feria tuvo ayer un sabor especial (y lo que te rondaré a lo largo del programa). Para disfrutarlo, el presidente de la casa, Federico Tinoco, y su junta (desde el vicepresidente José María Arilla a Antonio Navas y María Enciso) estuvieron acompañados de una larguísima lista de autoridades --muchos de ellos fijos en esta convocatoria que siempre suma amigos--, desde el vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, al delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, pasando por la diputada Ana Fernández, o los ediles Miguel Ángel Velilla y Patricia Cavero... Se sumaron esta vez el primer teniente de alcalde de Córdoba, Rafael Navas, Antonio Ramos, gerente de su Patronato de Turismo, o la diputada provincial Rosario Soriano. Todo fuera por recoger el piropo a su tierra.

Fue inaugurarse la feria y brotar la música y el colorido, con Nostalgia Andaluza. El tiempo, dentro del recinto, era anticiclónico con tendencia a la alegría. Hasta el 8 de junio, allí habrá casetas, conciertos, rebujito y fino para brindar. Todos los días, degustación de comida cordobesa (entre flamenquitos, salmorejo y rabo de toro, que no pueden faltar). Y, como guinda, programaciones para mayores y niños, y la tradicional Ofrenda a la Virgen. Este año, Andalucía se ha ido de paseo al centro. Apetece feria. Vayan y vean.