Nuevo jarro de agua fría para el turismo de congresos y reuniones de Zaragoza. El Salón Internacional de Maquinaria, Técnicas y Equipos, que engloba las muestras relacionadas con los sectores del vino (Enomaq y Tecnovid), el aceite (Oleomaq) y la cerveza (E-Beer) de la Feria de Zaragoza, no se celebrará finalmente entre el 29 de junio al 1 de julio del 2021, como estaba previsto, por la incertidumbre asociada a la pandemia. A fin de «ofrecer la mejor respuesta y la más profesional para el sector», la organización ha anunciado este martes que pospone la próxima edición a dentro de dos años —será del 21 al 24 de febrero de 2023— y con ello se retrasa también la vuelta de la actividad expositiva a los pabellones de la autovía de Madrid.

Se trataba de la primera gran cita en el calendario de ferias y congresos de la capital aragonesa que iba a celebrarse tras un año y medio en el que han desaparecido la práctica totalidad de los eventos programados debido a la crisis sanitaria y la persistente incertidumbre que genera. En la mayor de los casos, las ferias han sido aplazados al segundo semestre, cuando se espera que la crisis sanitaria haya amainado.

Los citados certámenes agroalimentarios iban a desarrollarse inicialmente del 9 al 11 de febrero del 2020, pero finalmente se cambiaron las fechas a finales de junio, coincidiendo con el conocido Mobile World Congress de Barcelona, que por cierto sí se ha confirmado que se celebrará.

Motivos del cambio de fechas

Tras una reunión telemática de las empresas, organismos y asociaciones que componen el comité organizador de Enomaq, se ha decidido trasladar la cita al 2023 «a fin de ofrecer la mejor respuesta y la más profesional para el sector», aseguró ayer la Feria en un comunicado. La medida se tomó, se añade, «para contribuir al progreso y al servicio de esta industria en el marco de una necesaria recuperación económica», así como por aspectos relativos a la libre circulación entre países de personas y mercancías.

En este sentido, tras evaluar la evolución de la pandemia, las restricciones de movilidad internacional y consultar a empresas expositoras, la institución ferial ha optado por celebrar una gran feria en febrero del 2023, continuando con su periodicidad bienal en los años impares y «garantizando los habituales niveles de participación y asistencia» con los que cuenta Enomaq.

El cambio de fechas de estos salones se produce tras la consulta con los miembros del comité organizador, donde están representados tanto los tejidos productivos como asociativos y las instituciones del sector del vino, el aceite y la cerveza. De mutuo acuerdo se consideró importante posponer la fecha prevista para junio del 2021.

Dificultades para atraer visitantes

El director general de la Feria de Zaragoza, Rogelio Cuairán, expresó la necesidad de analizar el planteamiento de fechas para Enomaq, puesto que «la situación no es tan buena como cabía esperar en octubre del 2020, cuando se decidió trasladar a junio la celebración del salón». En la misma línea, el presidente del comité organizador, Alfredo Ibisate, apeló a la «responsabilidad», puesto que, en estos momentos, «es complicado atraer visitantes».

Ibisate explicó que las bodegas -sector principal del salón- están afectadas por los continuos cierres de la hostelería y destacó el papel de la Feria de Zaragoza «que puede garantizar la seguridad, pero no asegurar la presencia de visitantes».

Por su parte, el director de nuevos proyectos de la institución ferial, Alberto J. López, expuso la situación actual, donde «no se puede garantizar una presencia adecuada de visitantes profesionales, que es lo que genera negocio». Subrayó asimismo el interés y el compromiso de los profesionales y las empresas con Enomaq, a pesar del «entorno de incertidumbre en el que estamos».