El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Rafael Fernández de Alarcón, espera que la segunda fase del convenio con Renfe para el mantenimiento de los servicios ferroviarios no considerados esenciales por la Administración General del Estado se implante cuanto antes. El Gobierno de Aragón cerró el acuerdo con Renfe en junio de 2013 con un coste de 13,2 millones de euros hasta 2015 y una implantación en dos fases, la segunda de las cuales debió haber llegado en abril.

El consejero expuso su confianza en el pleno de las Cortes de ayer, en respuesta a una pregunta del PSOE, y achacó el retraso a las obras que se están realizando en la estación de Huesca y a los problemas del túnel de la avenida de Goya de Zaragoza, sobre el que se ha encargado un nuevo estudio. Aunque sería "deseable", reconoció, que la segunda fase se ejecute.