Pascual Fernández restó importancia a los problemas surgidos el pasado miércoles en Vinaroz (Castellón) ante la imposibilidad del Ministerio de Medio Ambiente de iniciar unas expropiaciones de suelo para construir el trasvase del Ebro. "No ha pasado nada. Lo de Vinaroz es bastante normal. Cuando la Administración actúa por unas expropiaciones intentan que se pague el mayor precio", señaló y comentó que sólo hubo "algún intento de manipular la actuación".

El número dos del ministerio no quiso concretar ni la fecha ni el lugar en que se pondrá la primera piedra del trasvase. Sólo se sabe, por la ministra, Elvira Rodríguez, que será antes de las elecciones. Y que comenzarán obras en Murcia y, tal vez, en Valencia.