Acaba el año y comienzan algunos sueños... El pasado jueves tocaba inauguración con buen sabor en el centro de Zaragoza. En el Coso, 127 (en el lugar del ya desaparecido Raíces) abría sus puertas el restaurante Windsor. Un proyecto encabezado por Chema Sanz y Roberto Salvador, con el jovencísimo chef Francesco Vera como cocinero. Una mezcla de influencias varias, desde la cocina aragonesa, a la tecnología, pasando por las recetas orientales... En la variedad está el gusto. También la hubo entre los invitados. Allí anduvieron desde el director de Agency, Paco Navarro, y su booker, la modelo Yolanda Pedraja, a Jennifer Marín, del movimiento Slow Food. Mientras, entre fogones, el chef y su equipo (Miguel Casanova y Flor García) se encargaban de tener listos los platos estrella de la puesta de largo. Una inauguración en la que convivían sushis uramaki con macarons de foie o un castizo arroz negro, junto a espumas de morcilla o tatakis de atún (no es que una sepa tanto del género, es que lo dijo el periodista gastronómico de este diario, José Miguel Martínez Urtasun). Una muestra de los platos que convivirán en la carta y en los menús (a 19 euros), en la que el segundo plato siempre elegirá carne y pescado.