La localidad de Sádaba vivirá hoy el día grande de las Fiestas de la Cruz y la Crucica, donde el acto más importante corresponde a la tradicional procesión que recorre las principales calles del pueblo. A la cabeza de la misma se exhibe la Cruz de oro y plata que los vecinos veneran con gran devoción desde hace años, cuando la mandaron fabricar para sustituir en las procesiones al Cristo Marinero. Este, encontrado en el mar en época de Carlos V por un capitán de fragata nacido en Sádaba se guarda con celo dado su delicado estado de conservación.

Precisamente fue un 3 de mayo, pero de 1503, cuando Tiburcio Xinto encontró el Cristo Marinero en alta mar, entre los restos de un naufragio. Se lo pidió al emperador, pero éste lo guardó y veneró en su capilla particular hasta que el capitán de fragata se jubiló. Fue entonces, como premio a su carrera, cuando Xinto obtuvo su ansiado Cristo Marinero, con el que se presentó en Sádaba en septiembre de 1528.

RECORRIDO El significado que el Cristo Marinero tiene para los vecinos es indescriptible, pero no lo es menos la devoción que sienten por la actual Cruz, algo que se demuestra cada año en la procesión que sale y regresa a la iglesia de Santa María tras recorrer la plaza Mayor, y las calles Constitución, Mayor e Imperio.

Las Fiestas de la Cruz y la Crucica, pese a estar señaladas para hoy y mañana, comenzaron el sábado con diversas actividades, entre las que destacó la plantada del mayo en la Cuesta del Portalico, tradición que llevan a cabo los quintos del pueblo --mozos que cumplen 18 años--. La plantada tuvo algo de incertidumbre, ya que por un momento pareció que el mayo se vencía, algo que los mozos evitaron no sin esfuerzo.