Teruel recupera la normalidad y ayer los servicios de limpieza se afanaban en retirar los restos de los días festivos. Solo entre el viernes y el lunes, la empresa FCC ha recogido cien toneladas de residuos, amén del vidrio depositado en los contenedores colocados en zonas específicas.

La Vaquilla más tranquila de los últimos años se ha traducido también en menos incidencias en la calle. Según datos proporcionados por Cruz Roja fueron atendidas 497 personas, frente a las 516 del año pasado, que concluyó en la madrugada de ayer el dispositivo especial de emergencias.

En la última noche de las fiestas, que fue tranquila, se llevaron a cabo 23 intervenciones, veinte menos que el pasado año, la mayoría fruto de traumatismos y heridas leves.

En una nota, Cruz Roja agradece la solidaridad y la ayuda de turolenses y visitantes en los momentos de emergencias, abriendo paso a los servicios sanitarios para favorecer la atención medico sanitaria.

El alcalde de Teruel, Manuel Blasco, en declaraciones a Aragón Radio, valoró positivamente que se han podido frenar las acampadas libres en los parques y jardincillos de la ciudad, aunque muchos se desplazaron a la vega del río. E indicó que habilitar una zona de acampada oficial sigue siendo la asignatura pendiente.