Las Fiestas del Pilar han logrado este año una puntuación de notable alto, la mejor desde que en 2010 se puso en marcha una encuesta ciudadana para conocer el grado de satisfacción de los zaragozanos con la programación.

El consejero de Economía y Cultura del ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha hecho hoy balance de las fiestas, con las que el equipo de Gobierno están "encantadísimos", a tenor de ese sondeo, que evidencia la consolidación de un modelo más cultural, participativo y descentralizado, como "festival de festivales".

Según esa consulta, el 89,5 por ciento de los encuestados califica las fiestas con un bien o muy bien, porcentaje que se eleva al 96,8 en la franja de edad entre 15 y 29 años cuando antes la juventud se sentían "huérfana" de programación e incluso molesta, ha subrayado Rivarés.

El consejero de Cultura ha desgranado junto a la gerente de Zaragoza Cultural, Elena Laseca, algunas de las cifras "espectaculares" de asistentes a los diferentes actos y espacios, entre ellas las 375.600 personas que se han congregado en torno al escenario de la plaza del Pilar para los conciertos de David Bisbal, El Langui, Máxima FM o Voces de Mujer, las 256.000 en el River sound Festival y las 100.000 de Interpeñas.

Además, el espacio para el ocio infantil Río y Juego ha atraído a 205.700 personas; el Parque de las Marionetas a 70.500; la Muestra Aragón a 36.700; la Carpa Aragón a 41.000; la Feria de la Plaza de los Sitios a 150.000; los teatros han logrado el cartel de no hay billetes, con 17.000 asistentes a los espectáculos, las exposiciones han recibido a 29.000 visitantes y el Parque Río Ebro-Food Truck, 32.400.

La programación ha llegado también a las plazas del Justicia, San Bruno, Mariano de Cavia, San Pedro Nolasco y el Claustro del Centro de Historias, donde se han desarrollado una muestra de Trayectos, el Festival de Circo, Ambar Z Music, Bombo y Platillo, el Festival de Jazz, el flamenco de La Raíz, Zaragoza Latina o la Magia del Casco, con casi 40.000 espectadores.

Uno del los objetivos de las fiestas han sido atender mejor la programación infantil y dar mayor protagonismo a los jóvenes de entre 12 y 18 años, y este modelo, para Rivarés, se ha consolidado en el "Pilar Joven" con éxito, con más de 30.000 asistentes tanto en la Sala Multiusos como en otros espacios.

Rivarés ha resaltado también el éxito de descentralizar las fiestas hacia los barrios, llevando actuaciones y actividades para todos los públicos que la ciudadanía ha respaldado gracias a una programación de calidad con espectáculos de humor, teatro de calle, hip hop, música y bailes.

Este año se ha dado continuidad además a la estrategia de llevar fuera del centro actividades tradicionales del programa de fiestas, como la comparsa de Gigantes y Cabezudos, el Tragachicos o los fuegos artificiales, entre otros barrios, a Valdespartera-Montecanal, Oliver, Miralbueno, La Jota o el Arrabal.

Rivarés ha apuntado que la Ofrenda de Flores ha sido un año más el acto que más gente ha atraído, casi 500.000 personas entre participantes (285.000 personas) y público (200.000 personas), y además ha sido la más larga de la historia, con 15 horas y 15 minutos, mientras que el Rosario de Cristal, que el año se suspendió por la lluvia, ha contado con una participación y seguimiento de 150.000 personas.

El consejero ha comentado también el "tremendo" impacto económico que tienen las fiestas, que aunque no está cuantificado, evidencian una ocupación hotelera en torno al 90 % y un gasto por persona y día de 164 euros, 20 más que el año pasado.

La oficina de información de las fiestas ha recibido 47.000 visitas y las municipales de turismo han atendido 30.200 consultas hasta ayer, el 83 % de visitantes nacionales y el 17 % de extranjeros.

La mayoría de los turistas proceden de Cataluña (18 %) y Madrid (16 %), seguidos por valencianos (13 %) y andaluces (10 %). En cuanto a los visitantes de otros países, destacan Francia y América del Sur (18 %), Italia (12 %) y América del Norte y países asiáticos (11 %).

El único "pero" de las fiestas, para Rivarés, es el impacto ambiental por la cantidad de residuos que se acumulan -las brigadas encargadas de los servicios especiales recogieron hasta el día del Pilar 108.420 kilos- y la falta de civismo por la "guarrería" aún de muchas personas que Zaragoza se tiene que replantear como ciudad.

También la única incidencia en el transporte público durante las fiestas, la registrada la pasada noche en el Tranvía que provocó que el servicio permaneciera cortado buena parte de la madrugada y tener que activar el plan de contingencia por el que se duplicaron los autobuses de la línea hacia Valdespartera, de 7 a 14, lo que permitió trasladar a 2.500 usuarios cada hora.

No obstante, ha apuntado que nada es suficiente para atender la demanda durante las fiestas, porque cuando se congregan miles de personas en los mismos espacios -según cálculos de la policía Local, anoche había en las calles de Zaragoza unas 500.000 personas-, "ni con aviones".

En todo caso, ha indicado que la empresa está investigando las causas de la incidencia para que no se repita y para que se pueda haber más capacidad de respuesta en el futuro.

En cuanto al dispositivo sanitario desplegado durante estos días, ha realizado 669 atenciones, la mayoría de ellas de carácter leve y únicamente en 113 casos fue necesario el traslado a un centro hospitalario. El grueso de las asistencias (426) se han debido a traumatismos por caídas y golpes y 64 han sido por intoxicaciones.