Hay trabajo, hay pedidos, pero no hay componentes para producir. La planta de Stellantis en Figueruelas se ha visto obligada, de nuevo, a detener la producción debido a la falta de suministros, concretamente de semiconductores procedentes de Asia. La factoría ya tuvo que cesar la actividad el domingo por la noche en sus dos líneas de fabricación, una situación que se va a prolongar, al menos, hasta el próximo miércoles. Por lo pronto, este lunes no se pudo fabricar y el martes tampoco será posible, según comunicó la dirección a los sindicatos, de forma que como pronto los Corsa, Aircross y Crossland X no saldrán de las líneas de montaje hasta el miércoles.

No es la primera vez que sucede. La factoría ha tenido que hacer varios ajustes en el proceso de fabricación a lo largo de este mes por la falta de componentes. Pero no se trata de un problema exclusivo de la factoría, ni siquiera del grupo PSA. Todo el sector está afectado. De hecho se calcula que el sector dejará de producir 700.000 unidades este año y las pérdidas podrían superar los 50.000 millones.

Esta situación ha llevado a algunas factorías a poner en marcha erte. Esta opción, por el momento, no se baraja en la planta zaragozana. La decisión sobre los suministros se toma «planta a planta y día a día», apuntaron fuentes de la firma. Los empleados de las áreas que deban acudir a trabajar dispondrán del servicio de seis rutas de transporte.