El Corsa se queda en Figueruelas. El consejero delegado de Opel/Vauxhall, Michael Lohscheller, ha confirmado hoy en un acto en Madrid que la fábrica aragonea producirá a finales del 2019 la próxima generación del modelo estrella de la planta, que representa en torno al 50% de su volumen de trabajo. Además, en el 2010 ensamblará también una versión eléctrica de este vehículo, lo que supondría la primera incursión de la factoría en este sistema de movilidad sostenible.

El anuncio se ha hecho en un encuentro con medios de comunicación en el que también ha participado el director general de Opel España Antonio Cobo. La noticia se produce tan solo un día de la firma del nuevo convenio colectivo de la planta automovilística, que fue pactado entre empresa y comité tras cuatro largos e intensos meses de negocaición, en los que la compañía amagó incluso con llevarse el Corsa a otra factoría si no se alcanzaba un acuerdo.

Figueruelas ha fabricado casi todos los Corsas que han circulado o aún circulan por el mundo: desde 1982, cuando se produjo el primero en la planta zaragozana, se han fabricado más de 13 millones de unidades y más de 10 millones se han ensamblado en la planta zaragozana. De hecho, esta factoría se construyó específicamente para producir el primer coche pequeño de Opel. Y ahora es la única planta del grupo que lo produce junto a la alemana de Eisenach.

Basta recordar las cifras de producción del año pasado para comprobar la importancia que tiene este modelo para Figueruelas: la factoría aragonesa ensambló en el 2017 un total de 382.000 coches; 196.000 fueron del Corsa. La planta fabrica en estos momentos otros tres modelos, el Mokka X, Crossland X (desde abril del año pasado), Citroën C3 Aircross (desde agosto).