Varios comerciantes de la calle García Arista han denunciado las filtraciones que se producen en sus establecimientos cada vez que llueve desde hace unos meses, cuando el Ayuntamiento de Zaragoza ensanchó las aceras del vial.

Los afectados se han puesto en contacto con la Asociación de Vecinos Tío Jorge que preside Rafael Tejedor, quien trasladará su denuncia al pleno del distrito del Rabal. "Al principio pensaron que se trataba de algo ocasional pero al ver que cada vez que caían cuatro gotas se colaba el agua por debajo de las puertas empezaron a preocuparse", explicó Tejedor.

Los comerciantes achacan las filtraciones a un "error" en el cálculo de los peraltes de la acera. En el mes de diciembre, las brigadas municipales intervinieron en García Arista para renovar la red de tuberías y, a la vez, ensanchar las aceras.

Los operarios de Vialidad y Aguas sustituyeron los antiguos conductos de fibrocemento por otros de fundición dúctil. Después, se decidió además modificar las aceras y diseñaron un sistema de desagüe a doble pendiente con el sumidero instalado en la propia acera. "Como el proyecto no contemplaba ninguna actuación en la calzada se optó por este sistema, avalado por los técnicos", precisó el concejal de Conservación de Infraestructuras, Jesús Sarría.

Precisamente, es esta doble pendiente de las aceras la causa a la que los comerciantes achacan las filtraciones. "Creen que el peralte está mal hecho porque antes no tenían problemas con el agua de la calle", añadió el presidente de la asociación vecinal.

POSIBLE CORRECCION El concejal de Conservación aseguró que se realizaron las mediciones precisas y que la obra de García Arista cumple con los criterios técnicos. No obstante, el edil tomó nota de los establecimientos afectados (una papelería, un taller de maderas y una tienda de calzado) y aseguró que se visitará la zona para comprobar que los sumideros realizan correctamente su función.

Las obras comenzaron en diciembre, sin previo aviso y se prolongaron durante varios meses.