La viuda de hecho del sargento primero Miguel Angel Algaba --destinado en el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) de Zaragoza--, Ana Ochoa, subrayó la "tranquilidad" que supondrá para ella y sus dos hijos, de 1 y 4 años, el reconocimiento de la pensión de viudedad que el anterior equipo de Gobierno se negó a conceder. "Seguiré luchando para conocer la verdad sobre el accidente y acerca de cómo se realizaron las identificaciones, pero al menos ya hemos logrado traspasar otro tabique. Ya no seré más una viuda de segunda o tercera y a mis hijos no les faltará de nada, porque la pensión de orfandad concluye a los 21 años", declaró la afectada a este periódico.

Similar fue la reacción de la viuda de hecho del cabo primero del EADA Juan Carlos Bohabonay. Ana María, madre de un niño de 2 años y medio y una niña de 1, afirmó a este diario que a partir de ahora podrá criar a sus hijos sola y contar con algo más de "estabilidad". "Las penas son enormes, porque nadie me devolverá a mi marido, aunque al menos podré hacer frente a los gastos que conlleva educar a dos pequeños y a otros básicos como la hipoteca del piso, que no podría cubrir sin esa ayuda. Seguimos viviendo con muchos interrogantes, pero por fin nos reconocen como mujeres de los fallecidos. Por eso, la alegría que siento ahora mismo es muy grande", resaltó Ana María.