Durante las últimas semanas se han ido dando las pinceladas que quedaban pendientes para completar por fin el ansiado museo de la Piedra de Calatorao, una de las señas de identidad del municipio. Durante los últimos años, las esculturas de los talleres de los años 80 y 90, además de las creadas en los dos Simposios Internacionales de Escultura en esta piedra, se han colocado en el jardín de la Casa de Cultura. Complementando a las obras se colocaron dos paneles informativos sobre las canteras, la extracción y geología de la piedra de Calatorao, así como otro sobre la tradición escultórica e historia de los talleres de escultura y Simposios internacionales. Esperanza Pascual, concejal delegada de Minas, considera fundamental esta labor porque se está poniendo en valor una piedra que durante muchos siglos ha sido seña de identidad de Calatorao y ha dado trabajo a muchas personas en el municipio y, por otro, el pueblo está adquiriendo un gran patrimonio artístico con estas obras monumentales que derivan de los Simposio que organiza la asociación Marcal y el ayuntamiento.

El museo también supone un punto de parada en los recorridos turísticos del municipio, que cada vez son mucho más frecuentes, dado que es una gran zona interpretativa, con los nombres colocados ya en todas las esculturas y sus autores. Para proteger las obras, el ayuntamiento ha colocado una valla de madera natural y soga, de forma que no impida la visibilidad de las esculturas, pero si disuada de ataques vandálicos. Desde el consistorio piden respeto hacia las obras, dado que el arte es algo muy importante, y las obras deben de ser valoradas pero nunca se debe jugar con ellas o destruirlas. Además de los Simposios bianuales de escultura, se realizan también cada dos años, una residencia de escultura con la Facultad de Bellas Artes de Madrid, que para este año se desarrollará durante el próximo mes de junio.